Los nacidos en el siglo XX saben que la pluma siempre es justa, legítima y superior a la espada; que la idea es superior a la violencia, la virtud al materialismo y la razón a la estupidez. Tal vez no gane, no venza, no triunfe, no domine, pero sigue siendo superior. De hecho, ganar, triunfar, dominar no es el objetivo para aquellos que tienen un ideal, una causa o una fe espiritual. El objetivo siempre es estar en el camino correcto, tener una dirección clara y vivir con virtud y dignidad.

Las ideas son valiosas si contienen este objetivo. Son duraderas y honorables. Cualquier pensamiento que rechace la subordinación de un ser humano a otro es valioso. Cualquier fórmula que discipline la naturaleza animal del ser humano es importante. Cualquier llamado que invite al ser humano a ascender desde el “esfel-i safilin” (el nivel más bajo) hasta el “eşref-i mahlukat” (la más noble de las criaturas) es sagrado.

La mayor desgracia de los nacidos en el siglo XX fue luchar por ideas sublimes, valiosas y nobles, y presenciar finales completamente opuestos. El trauma de enfrentar continuamente decepciones, derrotas morales y resultados inexplicables ha producido una profunda desesperanza. Todo el sufrimiento vivido, todos los sacrificios no correspondidos, todos los años perdidos y todos aquellos que se sacrificaron por los demás se han convertido en un abismo que los ha absorbido. «Si miras durante mucho tiempo al abismo, el abismo también te mira a ti» (Nietzsche).

Kritik Bakış nace con la intención de ser el refugio de aquellos que deciden dejar de mirar al abismo. A pesar de todo, con terquedad, esperanza, virtud y dignidad, aspira a ser la voz interior y exterior de quienes intentan aferrarse a la vida. Ser una voz que cree que el mundo, el país, las sociedades y las personas pueden cambiar; que no se somete a ningún poder injusto, cruel o contrario a la humanidad; que resiste contra todas las formas de vida irracionales impuestas al ser humano; que desafía la mentira y la falsedad. Su sueño es ser una fortaleza para quienes defienden la superioridad de la palabra, la idea, la virtud, la razón y la fe. Invita a los viajeros de la verdad a caminar juntos, con una mente libre que piense, discuta, busque y cuestione sin las cargas ideológicas, étnicas, religiosas o sectarias impuestas.

Kritik Bakış llama a las generaciones nacidas en el siglo XXI a equiparse con una acumulación de experiencias que les evite vivir las mismas decepciones, frustraciones y pesimismos que sus padres, y a dotarse de una fe aún más fuerte, que les permita ser los guardianes de toda la razón, la idea y la virtud necesarias para lograrlo.

La palabra no se ha agotado, la esperanza sigue viva.