Rima Hassan desde la Flotilla de la Libertad: “La que viola la ley es Israel, no nosotros”

junio 10, 2025
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Los Estados europeos son cómplices o, en el mejor de los casos, pasivos. Esto no es nuevo. Podemos remontarnos al Acuerdo Sykes-Picot y a la fragmentación colonialista de la región. Durante el Mandato Británico, algunos miembros de mi propia familia fueron encarcelados y asesinados. Macron puede hablar de reconocer a Palestina, pero Francia sigue cooperando militarmente con Israel.

Esta mañana, las autoridades israelíes interceptaron el barco humanitario Madleen y suspendieron su misión hacia Gaza. Unas pocas horas antes de la intervención, hablamos con Rima Hassan, política francesa y eurodiputada, que se encontraba a bordo de la embarcación.

Durante la madrugada, los activistas que viajaban en el Madleen informaron que la embarcación había sido detenida por fuerzas israelíes y que los pasajeros habían sido “secuestrados”. El barco, operado por la Coalición de la Flotilla de la Libertad (Freedom Flotilla Coalition – FFC) y con bandera del Reino Unido, tenía como objetivo denunciar el sufrimiento del pueblo gazatí. Sin embargo, las autoridades israelíes intentaron constantemente desacreditar las intenciones de los activistas, describiendo la embarcación como un “yate de selfies lleno de celebridades”.

Ahora, las autoridades afirman que los pasajeros serán devueltos a sus países de origen. Pero el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, de línea dura, declaró que antes de ello planean mostrarles imágenes de los ataques del 7 de octubre. Por el momento, los intentos de contactar con los pasajeros no han tenido éxito.

El Madleen zarpó de Italia el 1 de junio con un objetivo claro: romper el bloqueo israelí y llevar ayuda humanitaria a la población civil que sufre hambre en Gaza. A bordo viajaban doce activistas provenientes de distintos países europeos, quienes, ante la incapacidad de sus gobiernos para responder con contundencia a la catástrofe humanitaria en Palestina, optaron por la acción directa. Entre ellos se encontraba Rima Hassan, política franco-palestina elegida en junio de 2024 como eurodiputada por el movimiento de izquierda La France Insoumise.

Pocas horas antes de que las fuerzas israelíes abordaran el Madleen y detuvieran a Rima Hassan, esta concedió una entrevista al periodista Hanno Hauenstein, en la que explicó por qué se sumó a esta misión, cómo ha reaccionado la política francesa y cómo enfrenta los riesgos personales asociados a su defensa activa de la causa palestina.

HANNO HAUENSTEIN:

Usted ha sido muy franca respecto a la cuestión palestina. ¿Qué la motivó a embarcarse en esta travesía?

RIMA HASSAN:

Ha pasado un año desde que fui elegida al Parlamento Europeo, y durante este tiempo me he volcado intensamente en la causa palestina. Pero vemos que el proceso no avanza con la rapidez necesaria. El genocidio en Gaza ha sido condenado por actores de las Naciones Unidas desde hace más de catorce meses, y aun así no se han impuesto sanciones ni se han tomado medidas significativas para detenerlo. Participar en esta misión representa para mí una coherencia con los valores que defiendo. Al mismo tiempo, tiene un enorme poder simbólico. Moviliza a muchos ciudadanos y genera un gran impacto en la opinión pública.

HANNO HAUENSTEIN:

Un barco humanitario anterior fue bombardeado en mayo. Ha habido personas que murieron intentando romper el bloqueo de Gaza. ¿Cómo enfrenta usted ese riesgo de vida?

RIMA HASSAN:

Somos muy conscientes de los riesgos. Nuestra mayor preocupación es sufrir un ataque como el que tuvo lugar el 2 de mayo cerca de Malta. El barco anterior era más grande, y afortunadamente no hubo víctimas ni heridos. Pero el nuestro es mucho más pequeño. Un solo ataque de dron podría hundirlo. No obstante, estamos preparadas. Recibimos formación durante varios días antes de zarpar y seguimos entrenando a bordo cada día. Hubo varias noches en que los drones se acercaron y activamos el protocolo de emergencia completo: nos pusimos los chalecos salvavidas y nos preparamos para lanzarnos al mar.

HANNO HAUENSTEIN:

¿Fue deliberada la decisión de hacer tan pública esta misión?

RIMA HASSAN:

El equipo anterior optó por mantener la confidencialidad, creyendo que eso les sería útil. Aun así, fueron atacados. Nosotros hicimos todo lo contrario: informamos a los medios, movilizamos a la opinión pública y procuramos mantener una visibilidad constante para impedir que Israel nos agrediera.

HANNO HAUENSTEIN:

El barco rescató a migrantes en el mar. ¿Qué ocurrió exactamente?

 RIMA HASSAN:

Fue un momento muy intenso. Recibimos un llamado de auxilio dirigido por Frontex, que nos comunicó que nuestra embarcación era la más cercana a un bote con migrantes. Cambiamos el rumbo y navegamos hacia Libia durante dos horas. Según el derecho marítimo, existe la obligación de rescatar a personas en peligro en el mar.
Cuando llegamos, encontramos a los migrantes en una embarcación cuyo motor llevaba dos días sin funcionar. Cuando llegó la guardia costera para recogerlos, cuatro personas se arrojaron al mar. No podíamos dejarlos ahogarse. Permanecieron con nosotros durante algunas horas, fueron examinados por la médica de nuestra tripulación y se les ofreció comida. Finalmente, Frontex se hizo cargo de ellos y los trasladó a Grecia.

HANNO HAUENSTEIN:

Los críticos afirman que esta misión es puramente simbólica y que no puede aportar una ayuda real a Gaza. ¿Qué les responde?

RIMA HASSAN:

Tanto nosotros como nuestros críticos sabemos que nuestra contribución es simbólica frente a la inmensidad de las necesidades humanitarias en Gaza. Las Naciones Unidas han declarado que se requieren aproximadamente 500 camiones de ayuda diarios. Por supuesto, no disponemos de 500 camiones. Llevamos una carga modesta.

HANNO HAUENSTEIN:

¿Qué llevan exactamente a bordo?

RIMA HASSAN:

Más de 250 kilos de arroz, 100 kilos de harina, 600 unidades de leche para bebés, productos de higiene para mujeres, medicamentos y muletas. Hacemos todo lo que está a nuestro alcance. Esta misión es profundamente política. Nuestro objetivo es abrir un corredor de acceso humanitario a Gaza. En un momento como este, en que hay una hambruna organizada por el régimen israelí, consideramos que es nuestra responsabilidad actuar. Esto no es un viaje recreativo ni una aventura. Lo hacemos para llenar el vacío político que ha dejado la inacción de los Estados. Denunciamos la complicidad de estos gobiernos.

HANNO HAUENSTEIN:

¿Cómo transcurre la vida cotidiana a bordo? ¿Cómo es el ambiente?

RIMA HASSAN:

Queremos humanizar esta misión. Tratamos de mantener alto el ánimo cocinamos juntas, limpiamos juntas, mantenemos el barco juntas. Esto nos ayuda a mantenernos concentradas. Queremos que, al seguir este viaje, la gente vea quiénes somos y cómo vivimos a bordo. También estamos en seguimiento constante de las noticias, especialmente de las que provienen de Israel y de las autoridades internacionales. Hace poco, diez relatores especiales de la ONU hicieron un llamado a los Estados, apelando al derecho internacional, para que nos ayuden a llegar a Gaza. No somos nosotros quienes violamos la ley.

HANNO HAUENSTEIN

Israel ha acusado esta misión de apoyar el terrorismo. ¿Qué responde usted a tal acusación?

RIMA HASSAN

Israel no es un interlocutor fiable. Desde hace más de un año y medio y también antes los responsables israelíes han etiquetado como terroristas o antisemitas a todos los que critican sus políticas. Han acusado de antisemitismo a la ONU. Incluso al Papa. Hasta a Emmanuel Macron. Esto es una guerra de propaganda.
Las acusaciones que se nos dirigen forman parte de una campaña más amplia de desinformación. Nuestra respuesta es hablar el lenguaje del derecho internacional. El derecho internacional dice que el bloqueo es ilegal, que se están cometiendo limpieza étnica y genocidio, y que tenemos derecho a hacer llegar ayuda humanitaria.

HANNO HAUENSTEIN

¿Cómo evalúa el papel de países europeos como Francia y Alemania?

RIMA HASSAN

Los Estados europeos son cómplices o, en el mejor de los casos, pasivos. Esto no es nuevo. Podemos remontarnos al Acuerdo Sykes-Picot y a la fragmentación colonialista de la región. Durante el Mandato Británico, algunos miembros de mi familia fueron encarcelados y asesinados. Macron puede hablar de reconocer a Palestina, pero Francia mantiene su cooperación militar con Israel. A [Benjamin] Netanyahu se le permitió sobrevolar el espacio aéreo francés a pesar de tener una orden de arresto activa emitida por la Corte Penal Internacional.

HANNO HAUENSTEIN

¿Cree usted que hay un doble rasero en la aplicación del derecho internacional?

RIMA HASSAN

Por supuesto. No debería haber impunidad para las acusaciones dirigidas contra Netanyahu, al igual que no la hay para [Vladimir] Putin. Quiero subrayar algo importante: esta complicidad no se ejerce en nombre del pueblo. Las encuestas muestran que tres de cada cuatro franceses apoyan sanciones contra Israel. Un reciente sondeo en Alemania reveló que el 80 % de los ciudadanos alemanes está en contra del ataque a Gaza. Hay una desconexión evidente entre las acciones de los gobiernos y la voluntad de sus pueblos.

HANNO HAUENSTEIN

¿Ha enfrentado personalmente presiones políticas o amenazas por participar en esta misión?

RIMA HASSAN

Consultamos con el Ministerio de Asuntos Exteriores francés, y nos desaconsejaron emprender este viaje debido a los riesgos. Por supuesto, algunos medios adoptaron un tono despectivo. Nos presentaron como activistas ingenuos o llenos de odio. Afortunadamente, también hubo quienes comprendieron que esta acción es un paso político serio. Lo que hacemos es ejercer presión sobre los responsables políticos para que actúen. Porque Israel anunció que nos detendría si nos acercábamos a aguas palestinas aguas que, cabe señalar, están bajo control israelí de forma ilegal.

HANNO HAUENSTEIN

¿Cuál ha sido, hasta ahora, el momento más impactante para usted?

RIMA HASSAN

El momento más difícil y emocional para mí, a nivel personal, fue cuando rescatamos a los migrantes en el mar. Fue realmente muy duro. No esperábamos que se lanzaran al agua. Durante algunos minutos cundió el pánico porque estaban lejos. Temíamos que se ahogaran que murieran. Y luego pensamos: “¿Qué haríamos con los cuerpos?” Repasamos mentalmente todos los escenarios posibles. Creo que fue el momento en que todos nos vinimos abajo. Yo también lloré, porque fue demasiado intenso.
Otro momento muy difícil fue cuando nos despertó la alarma de drones en plena noche. Nos asustamos porque no sabíamos si era un ataque o solo una operación de vigilancia. Solo duró unos minutos, pero al ser de madrugada, todo se volvió confuso y la tensión fue inmediata. Manejar una alarma nocturna es realmente complicado. Estos dos momentos fueron emocionalmente los más intensos.

Fuente; https://jacobin.com/2025/06/flotilla-hassan-israel-gaza-aid/