¿Quién Ganará la Competencia entre Realpolitik/Política Realista y Riyalpolitik/Política del Rial en Siria?

Las oportunidades que los países del Golfo y Türkiye pueden ofrecer al nuevo gobierno de Damasco muestran diferencias significativas tanto en términos económicos como diplomáticos. Mientras que los países del Golfo tienen ventajas en términos de apoyo financiero y reparación de relaciones internacionales en la reconstrucción de Siria, la influencia de Türkiye en estos ámbitos es más limitada. Aunque Türkiye brindó un apoyo militar intensivo durante la revolución siria, en Damasco existen ciertas dudas sobre si sus capacidades militares proporcionarán los beneficios esperados en la reconstrucción del país. En este contexto, la cooperación con los países del Golfo aparece como una opción más atractiva para el gobierno de Damasco.

Tras la caída del régimen de Asad el 8 de diciembre, Türkiye se adaptó rápidamente a la nueva era en la región y fue el primer país en realizar una visita oficial a Damasco. En este marco, la visita histórica del jefe del MIT (Organización Nacional de Inteligencia (Türkiye), Ibrahim Kalın, llamó la atención, seguida por la visita oficial del ministro de Relaciones Exteriores, Hakan Fidan, lo que fue interpretado como una señal importante del establecimiento de una sólida cooperación entre Türkiye y el nuevo gobierno sirio. De hecho, se consideraba un hecho ampliamente aceptado por todas las partes que la revolución siria no habría sido posible sin el apoyo militar de Türkiye, teniendo en cuenta los equilibrios de poder regionales y las realidades sobre el terreno.

A pesar de estos hechos, el hecho de que la primera visita oficial desde Damasco haya sido a Riad generó interrogantes. ¿Podría interpretarse la visita del ministro de Relaciones Exteriores de la Nueva Siria, Esad Hasan Sheybani, a Arabia Saudita como una señal de que los países del Golfo, especialmente Arabia Saudita, ¿desempeñarán un papel crucial en la configuración de los nuevos equilibrios en la región? Además, los informes sobre la exclusión de algunos altos cargos del Ejército Nacional Sirio (ENS) del nuevo gobierno sirio y la declaración de Hakan Fidan de que “Türkiye protegerá a cualquiera que se sienta en dificultades en Siria” han suscitado preocupaciones sobre la composición del nuevo gobierno en Siria.

Este artículo tiene como objetivo analizar la reciente orientación de la política exterior del nuevo gobierno sirio a través de los conceptos de “realpolitik” y “riyalpolitik”. Mientras que el término “realpolitik” se utilizará para describir un enfoque basado en la realidad política en las relaciones internacionales, donde la capacidad militar y el poder estratégico son herramientas clave, “riyalpolitik” se empleará para definir el uso del petrodólar y los cheques financieros como instrumentos de política exterior por parte de los países ricos en petróleo del Golfo.

En este contexto, el artículo examinará las estrategias seguidas por Türkiye en Siria durante el período posterior a la crisis y argumentará que las capacidades militares no respaldadas por recursos financieros tienen dificultades para producir los resultados esperados para la política exterior turca en Siria. Se subrayará la necesidad de evaluar la influencia de Türkiye en el campo de batalla sirio no solo desde la perspectiva de la capacidad militar, sino también considerando las dimensiones económicas de los equilibrios de poder en la región.

La Revolución Siria: En el Umbral de una Nueva Era

Las raíces de los desastres que Siria ha experimentado en el último siglo se remontan a los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial y al statu quo establecido tras el conflicto. Las enfermedades, el hambre y los intensos combates durante la guerra causaron grandes pérdidas humanas, dejando heridas difíciles de sanar en la estructura demográfica del país. Además, el mandato francés establecido en Siria después de la guerra impidió la recuperación del país y profundizó las crisis. Las políticas erróneas y la mala administración francesa debilitaron significativamente la estructura social, económica y política de Siria.

Este pesado legado histórico no pudo superarse con el régimen baasista establecido después de la Segunda Guerra Mundial. En lugar de abrir un nuevo capítulo en la historia de Siria, las prácticas del régimen baasista agravaron los problemas internos del país. La difícil situación actual de Siria debe entenderse como el resultado de una acumulación de crisis y una serie de malas administraciones a lo largo de la historia.

La revolución del 8 de diciembre, que tuvo lugar gracias al apoyo de Türkiye en el campo de batalla, debe considerarse como un punto de inflexión que llevó al país, en cuestión de dos semanas, de 1914 a 2024. El actor más crítico en la realización de esta revolución fue Türkiye, que brindó un gran apoyo a la insurgencia gracias a su capacidad industrial militar. Sin el respaldo militar de Türkiye, la caída del régimen de Asad no habría sido posible.

Después de la revolución, el enfoque ahora debe centrarse en la reconstrucción de la nueva Siria. Los actores de la Revolución Siria deben enfrentar y lidiar con los escombros acumulados durante más de un siglo. Además de las divisiones geopolíticas y culturales causadas por el período colonial, las políticas sectarias profundizadas por el régimen baasista estarán entre los problemas prioritarios que el nuevo gobierno deberá abordar.

Cuando se suma la destrucción causada por la guerra civil que ha durado más de trece años, los desafíos que enfrenta el nuevo gobierno se vuelven aún más evidentes. La devastación económica, social y física provocada por la guerra obligará al gobierno a tomar decisiones audaces y arriesgadas no solo en el ámbito interno, sino también en su política exterior. En este sentido, el hecho de que la primera visita oficial a nivel de ministro de Relaciones Exteriores haya sido a Riad es un indicador concreto de los riesgos estratégicos de esta nueva era.

Türkiye y los Países del Golfo: Competencia y Diferencias en la Visión sobre Siria

Durante la Primavera Árabe, Türkiye y los países del Golfo adoptaron visiones marcadamente diferentes sobre Siria basadas en estrategias e intereses regionales. Mientras que los países del Golfo favorecieron la estabilidad del statu quo y la continuidad de regímenes autoritarios, Türkiye priorizó las demandas populares y la democratización.

Mientras Türkiye apoyó activamente los procesos de cambio democrático en la región y respaldó la transformación en Siria, los países del Golfo, como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, vieron estas demandas democráticas como una amenaza a sus sistemas de gobierno y su influencia regional. Por ello, adoptaron estrategias diplomáticas y económicas para limitar la influencia de actores no árabes como Türkiye e Irán en los asuntos de la región.

La visión de Türkiye sobre Siria también se basa en intereses económicos, de seguridad y geopolíticos, lo que la convierte en una política exterior realista. Para Ankara, la preservación de la integridad territorial de Siria y la prevención de la formación de un “estado terrorista” en su frontera sur son prioridades estratégicas. Además, Siria representa para Türkiye una puerta de entrada clave al mundo árabe en términos de comercio, energía y cooperación económica.

Por otro lado, la herramienta más poderosa en la política exterior de los países del Golfo es la “riyalpolitik”, es decir, el uso de petrodólares para ampliar su influencia regional e internacional. A través de esta estrategia, han logrado consolidar su posición en la región y mantener regímenes aliados, como se vio en Egipto tras el derrocamiento de Morsi.

Realpolitik/Política Realista v. Riyalpolitik/Política del Rial¿Quién Dominará el Futuro de Siria?

Los países del Golfo tienen ventajas en términos de financiamiento y diplomacia para la reconstrucción de Siria, mientras que Türkiye enfrenta limitaciones en estos aspectos. Aunque Türkiye desempeñó un papel crucial en el colapso del régimen de Asad, su capacidad para influir en la reconstrucción de Siria es cuestionada en Damasco. En este sentido, la cooperación con los países del Golfo parece una opción más viable para el nuevo gobierno sirio.

El hecho de que la primera visita oficial de Damasco haya sido a Riad indica que los países del Golfo han tomado la delantera sobre Türkiye en el proceso de reconstrucción de Siria. Como conclusión, para lograr sus objetivos de política exterior, Türkiye debe complementar su poder militar con una mayor capacidad económica.