¿Qué es el “Mecanismo de no Confrontación” entre Türkiye e Israel?

Actualmente se desarrolla una tensión entre Türkiye e Israel en torno a Siria. Por esta razón, en Azerbaiyán se llevaron a cabo conversaciones destinadas a establecer un “mecanismo de no confrontación” entre ambos países.

Fuentes de seguridad turcas explicaron al escritor de Al Jazeera.net, Kemal Öztürk, los detalles de las negociaciones en curso con Israel en torno a este mecanismo de distensión.

He aquí las preguntas y respuestas que permiten comprender mejor el trasfondo de este proceso.

Actualmente existe una tensión en Siria entre Türkiye e Israel. Por esta razón, se celebraron en Azerbaiyán conversaciones encaminadas a establecer un “mecanismo de no confrontación” entre ambos países. Funcionarios de seguridad turcos explicaron al columnista de Al Jazeera.net, Kemal Öztürk, los detalles de dichas negociaciones. A continuación, las preguntas y respuestas que permiten comprender mejor el proceso.

¿Qué significa técnicamente un mecanismo de no confrontación?

Se trata de un sistema militar basado en la notificación recíproca, diseñado para evitar que las fuerzas armadas de dos Estados se causen daños entre sí en una zona determinada. Este concepto, de carácter estrictamente castrense, se aplica en diversos países del mundo.

¿Cómo funciona el mecanismo?

Las partes comunican a los oficiales militares de la otra parte sus operaciones o movimientos, sin entrar en detalles excesivos, ya sea indicando la localización o las coordenadas. El otro Estado, a su vez, se abstiene de ingresar en esas áreas, evitando así cualquier escenario de enfrentamiento.

¿Proporcionar información militar no implica un riesgo de seguridad?

El mecanismo se basa precisamente en un acuerdo de confianza mutua. Sin la existencia previa de esa declaración y compromiso de confianza, dicho sistema no podría establecerse.

¿Ha utilizado Türkiye este mecanismo con otros países?

Sí. Türkiye ya lo aplicó en Siria y en Irak. En Siria, se establecieron mecanismos de no confrontación con Estados Unidos al este del río Éufrates y con Rusia al oeste. Del mismo modo, se creó un sistema similar con Estados Unidos en Irak. Ambas partes notificaban sus operaciones militares, movimientos y vuelos que pudieran generar riesgo de conflicto. Con Rusia funcionaba a través de la base de Hmeymim, y con Estados Unidos en la base militar de Kuwait.

¿El mecanismo abarcará tanto las fuerzas terrestres como las aéreas en Siria?

El espacio aéreo sirio permanece abierto actualmente. Por ello, Türkiye, Estados Unidos e Israel pueden coincidir en dicho espacio. Con Estados Unidos ya existe un mecanismo de no confrontación; con Israel es necesario establecerlo. La prioridad inicial será crear un sistema para el espacio aéreo, y posteriormente podría extenderse a las fuerzas terrestres.

¿Por qué se consideró necesario establecer este mecanismo con Israel?

En realidad, no existe un enfrentamiento militar directo entre Türkiye e Israel en Siria. Sin embargo, ciertos sectores se empeñan en presentar tal escenario. En medios británicos y árabes han circulado informaciones en ese sentido, aunque la realidad no refleja un conflicto militar.

Israel, no obstante, desarrolla una intensa propaganda y trata de ejercer presión. Si llegara a llevar su actitud agresiva a un nivel que suponga una amenaza para Türkiye, no habría vacilación en responder.

¿Cuál es la cuestión de fondo?

El mecanismo de no confrontación es, en última instancia, un asunto técnico. El verdadero problema radica en la divergencia de políticas entre Israel y Türkiye en relación con Siria, divergencia que puede derivar en tensiones políticas más allá de la mera coordinación militar.

¿Cuáles son las políticas en conflicto de Türkiye e Israel en Siria?

Türkiye sostiene que Siria debe permanecer como un Estado unitario, capaz de sostenerse por sí mismo y de garantizar su seguridad con sus propios medios. Consideramos que la estabilidad interna solo puede alcanzarse mediante un Estado sirio fuerte. Por ello, defendemos que todos los grupos armados deben integrarse en la administración de Damasco.

Israel, en cambio, persigue una Siria fragmentada e inestable. Procura fomentar la división en el terreno para establecer entidades estatales o estructuras autónomas basadas en diferencias étnicas y religiosas, incitando y provocando a las distintas partes. Con el fin de impedir la consolidación de un Estado sirio sólido, ocupa territorios y destruye la infraestructura militar existente.

En Siria se libra, pues, una pugna entre estas dos concepciones antagónicas. Al igual que Türkiye, otros países de la región abogan por una Siria unitaria, segura y fuerte. Sin embargo, Israel, con su actitud agresiva, emplea todos los medios a su alcance para impedirlo.

¿Israel se opone a la instalación de bases turcas en Siria y ha atacado posibles ubicaciones?

Mantenemos conversaciones con el gobierno de Damasco destinadas a reforzar sus capacidades defensivas y militares. Estas discusiones aún se encuentran en fase preliminar, por lo que no se ha definido de manera precisa ni dónde se establecerán las bases militares ni cuántas fuerzas se desplegarán.

En el ataque israelí contra la base T4 no se encontraban presentes elementos militares turcos. Los rumores sobre la muerte de nuestros ingenieros allí no son más que fruto de una campaña de propaganda hostil. Una vez que se concluyan dichas conversaciones y se firme un acuerdo de cooperación en materia de defensa, el mundo entero será informado.

Israel podrá manifestar su oposición, pero carece de la capacidad para impedir un acuerdo que Türkiye decida firmar con Siria.

¿Cuál sería la respuesta de Türkiye en caso de que Israel atacara a sus fuerzas en Siria?

Toda agresión contra nosotros será respondida de la misma manera. La fuerza de Türkiye es bien conocida en toda la región. Precisamente por ello consideramos prácticamente imposible que Israel llegue a atacar a nuestras unidades militares en territorio sirio.

¿Qué ocurrirá si, a pesar del mecanismo de no confrontación, Israel ataca a las fuerzas turcas? ¿Intervendrá la OTAN?

Si Israel llegara a atacar a nuestras fuerzas militares presentes o eventualmente desplegadas en Siria, lo consideraríamos un acto de guerra. Un ataque contra un miembro de la OTAN activaría el Artículo 5 del Tratado, lo que significaría que la Alianza Atlántica estaría obligada a luchar a nuestro lado. En tal escenario, no sería Türkiye quien tendría que preguntarse qué hará Estados Unidos, sino Israel quien debería preocuparse por las consecuencias.

¿En qué punto se encuentran las conversaciones celebradas en Azerbaiyán?

Ya se han llevado a cabo reuniones iniciales en Azerbaiyán. Los equipos respectivos mantuvieron un encuentro técnico con sus contrapartes, en el que ambas partes expusieron sus posturas sobre el mecanismo de no confrontación. Tras ello, los delegados regresaron a sus países y actualmente los órganos competentes de ambos Estados se hallan en proceso de evaluación. Si el resultado es positivo, podría celebrarse una nueva reunión o, incluso sin ella, establecerse directamente el mecanismo y ponerlo en funcionamiento.

¿Cuándo se firmarán los acuerdos militares entre Siria y Türkiye?

El Estado sirio nos ha transmitido diversas solicitudes. Su infraestructura se encuentra prácticamente destruida y sigue amenazada por los ataques israelíes, lo que refleja la fragilidad de su situación.

En Ammán, Türkiye, Irak, Jordania, Líbano y Siria suscribimos un acuerdo conjunto para luchar contra el Dáesh. De este modo, se estableció un mecanismo que demuestra que estaremos al lado de Siria. La segunda reunión, a nivel técnico, tuvo lugar en Estambul. Es probable que en el mes de mayo se cree un centro de coordinación en territorio sirio.

Paralelamente, Türkiye mantiene conversaciones con Siria para reforzar su capacidad defensiva y militar. Nuestro Ministerio de Defensa continúa evaluando la cuestión, dialogando con la parte siria y examinando sus demandas y necesidades. En un futuro cercano, nuestros Estados firmarán un acuerdo internacional en materia de defensa, lo cual permitirá realizar los ajustes necesarios sobre el terreno.