Cuando el Poder Negro Se Enfrenta a Israel
La experiencia histórica muestra que las alianzas morales rara vez resisten las presiones impuestas por las realidades políticas. Desde Malcolm X hasta el movimiento Black Lives Matter, puede observarse un patrón constante: cada vez que la causa palestina adquiere visibilidad, se reabren tensiones entre los sectores más radicales del activismo afroamericano y ciertos espacios de poder establecidos dentro del sistema político estadounidense. Esta dinámica subraya cómo los movimientos de justicia racial y las estructuras tradicionales de influencia suelen chocar cuando se trata de política internacional y derechos humanos en Medio Oriente.
A lo largo de la historia estadounidense, pocas alianzas parecían tan sólidas como la que unió a judíos y afroamericanos durante la era de los derechos civiles. Sin embargo, a finales de la década de 1960, las mismas convicciones morales que habían sostenido dicha coalición comenzaron también a generar tensiones entre sus integrantes.
La guerra árabe-israelí de 1967 despertó entre los activistas del movimiento Black Power un profundo sentimiento de solidaridad con la causa palestina, lo que llevó a muchos de ellos a identificarla como parte de una lucha global contra el colonialismo y la opresión. Sectores del liderazgo judío estadounidense, que durante años habían interpretado la movilización afroamericana como una fuerza aliada, comenzaron a percibir que la dinámica política internacional podía transformar esa relación.
Incluso antes de 1967 ya existían señales de un acercamiento intelectual entre activistas afroamericanos y la cuestión palestina. Entre los ejemplos más notorios se encuentra Malcolm X, quien en 1964 visitó Gaza, recorrió el campo de refugiados de Khan Younis y mantuvo conversaciones con figuras culturales palestinas. En su ensayo “Sionist Logic” denunció lo que consideraba formas contemporáneas de dominación política en la región y, en un discurso pronunciado en Detroit en 1965, abogó por una Palestina unificada y libre.
El punto de inflexión llegó tras los acontecimientos de junio y julio de 1967. El Student Nonviolent Coordinating Committee (SNCC), una de las organizaciones emblemáticas del movimiento por los derechos civiles, publicó un boletín titulado “The Palestine Problem: Test Your Knowledge”, en el que describía la creación del Estado de Israel a través de narrativas críticas y de fuerte carga anticolonial. En el mismo periodo, figuras como Stokely Carmichael defendían un proyecto político “tricontinental” que vinculaba las luchas de África, Asia y América Latina bajo una perspectiva antiimperialista en la que los palestinos desempeñaban un papel clave.
El verdadero punto de inflexión llegó entre junio y julio de 1967. Uno de los pilares centrales del movimiento por los derechos civiles, el Comité Coordinador Estudiantil No Violento (Student Nonviolent Coordinating Committee, SNCC), publicó en su boletín un artículo titulado “La cuestión palestina: ponga a prueba su conocimiento”. El texto sostenía que Israel había sido fundado “a través del terror, la fuerza y las masacres” y afirmaba que “las bandas terroristas sionistas… mataron y mutilaron deliberadamente a mujeres, niños y hombres”. El artículo incluía también la siguiente frase: “¡ISRAEL FUE IMPLANTADO EN LA ENCRUCIJADA DE ASIA Y ÁFRICA SIN EL CONSENTIMIENTO LIBRE DE LOS PAÍSES DE ORIENTE MEDIO, ASIA O ÁFRICA!”